miércoles, 28 de agosto de 2013

Dieta Mediterránea como protección a la Diabetes

Investigadores de Italia, Grecia, EE.UU. y Canadá analizaron los datos de la Investigación "Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición" (EPIC), un estudio que investiga la relación entre la dieta, el estado nutricional, el estilo de vida y los factores ambientales y la incidencia de cáncer y otras enfermedades crónicas, con participantes de más de 10 países europeos.


Los investigadores evaluaron la información de más de 22.000 participantes griegos que fueron seguidos durante un promedio de once años. Los científicos midieron la adherencia a la dieta mediterránea y la carga (GL) glucémico. La carga glicémica es una medida de la cantidad de carbohidratos en los alimentos y su impacto en los niveles de azúcar en la sangre. Los alimentos tales como vegetales, grasas (como el aceite de oliva), fruta rica en fibra y granos tienen un montón de bajo índice glucémico, mientras que los alimentos procesados ​​como el pan blanco, pasteles, cereales procesados ​​tienen una alta carga glucémica.

Los resultados mostraron que, independientemente, un dieta mediterránea reduce la incidencia de la diabetes. Cuando se combina con una baja carga glucémica, la protección fue mayor, alcanzando el 20 por ciento menos de riesgo en comparación con los que tenían un bajo nivel de cumplimiento de la dieta mediterránea y la dieta alta carga glucémica.

Como señalan los investigadores, no es difícil imaginar una dieta mediterránea con carga glucémica baja, ya que la dieta está dominada por las verduras, aceite de oliva, legumbres y frutas. El modelo de la dieta griega-mediterránea que estos participantes eran más propensos, sería rica en vegetales como plato principal, que consta de verduras cocidas en aceite de oliva resulta un plato calórico moderado, con una puntuación baja carga glucémica. Se podría modificar la dieta para contener menos hidratos de carbono mediante la reducción de pan o pasta para conseguir una carga glucémico más bajo, mientras se continúa con el mantenimiento de los componentes básicos de la dieta mediterránea.

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